
MIRADAS
Miradas profundas, que parecen ver más allá de lo visible, miradas que parecen conectar más que los ojos el alma, miradas que son puntos de encuentro, conexiones entre dos grandes artistas, que se encuentran, interactúan, y se potencian mutuamente.
Esas son las miradas que apreciamos encima del escenario, cuando vemos a estos dos grandes artistas: Alejandro Hurtado, guitarrista, e Inmaculada Salomón, bailarina. Ambos han demostrado sobradamente su calidad inigualable, cada uno por su lado. Pero en este encuentro sobre el escenario, más que sumar se multiplican, se potencian, creando esa magia que hace que el público, que mira esas miradas mientras escucha la música y aprecia los sutiles movimientos de la danza, se transporte durante el tiempo que dura el espectáculo a esa dimensión inexplicable, a ese mundo de sensaciones y evocaciones que convierten esos momentos en una experiencia única, personal e irrepetible.
El espectáculo, recientemente estrenado en el Teatro Real de Madrid con un éxito rotundo, nos ofrece una cuidada y variada selección de piezas para guitarra. Podemos escuchar desde obras de la época preflamenca, como esa Solea de Julián Arcas que enlaza la tradición de la guitarra clásica con el incipiente flamenco de finales del XIX, magistralmente coreografiada y bailada por Inmaculada Salomón, hasta piezas que reflejan la más actual manera de componer el el flamenco, como son las composiciones del propio Hurtado. Y junto a estas, podremos escuchar otras piezas de los grandes maestros de la guitarra flamenca, así como de la música clásica, como Manuel de Falla o Francisco Tárrega.
Es precisamente esa dualidad, ese inusual conocimiento profundo del mundo de la guitarra flamenca y de la guitarra clásica que posee Alejandro el que marca la diferencia con otras propuestas flamencas que podemos encontrar en la actualidad. Porque esa dualidad, ese conocimiento los mundos clásico y flamenco, lo posee también Inmaculada Salomón, primera Bailarina del Ballet Nacional de España. Por eso, juntar a estos dos artistas en el escenario ha generado un espectáculo en el que los mundos clásico y flamenco, tanto en la música como en la danza, se potencian, creando un universo de imágenes y sonidos único e inigualable.
Una constante en la trayectoria profesional de Alejandro Hurtado es la intención de otorgar a la guitarra el máximo protagonismo. Huyendo del recurso tan frecuente como fácil de llenar el escenario de instrumentos, él siempre quiere presentar a la guitarra con un protagonismo absoluto, por lo que únicamente la refuerza en algunos temas con la sutil percusión de David Dominguez. Sólo su excepcional talento, técnica y emotividad a la hora de interpretar permiten que su guitarra no necesite de más apoyos o refuerzos para hacernos disfrutar de la música. r>
FORMACIÓN
Alejandro Hurtado - Guitarra Solista
Inmaculada Salomón - Baile
David Domínguez - Percusión
PROGRAMA
Danza del Molinero (M. de Falla)
Panaderos (A. Hurtado)
Habanera (A. Hurtado)
Sevilla (I. Albéniz)
Petenera (A. Hurtado)
Tangos (A. Hurtado)
Soleá (J. Arcas)
Guajira (E. Pujol)
Bulerías (A. Hurtado)
Gran Jota de Concierto (F. Tárrega)